jueves, 17 de abril de 2014

¿Y ahora qué?


Luego de pensar, planificar y actuar en función a nuestros sueños, siempre llegamos a un punto en donde nos hacemos la misma pregunta: ¿Y ahora qué?. Y es que con tanta energía que le hemos dedicado a un sólo fin, nos cuesta sentarnos por un momento y esperar por los resultados. 

Es normal sentirse de esa manera, especialmente si eres un(a) guerrero(a) y te gusta luchar por tus metas. La verdad es que para todo lo que hagamos siempre tendremos que dejar un espacio para los demás, incluyendo la forma en que se desenvuelvan los hechos y para las personas que estén involucradas o de alguna manera formen parte de nuestra meta. 

Si te encuentras en este momento haciéndote esa pregunta, te aconsejo que por ahora sólo respires y mires a ver si ya haz hecho todo lo que estaba a tu alcance, porque de ser así lo único que te queda es esperar. Siempre he dicho que en cada tarea que se te presente eres tu y la vida desempeñándose juntos, haz tu parte y deja que la vida haga el resto, es imposible controlar cada mínimo detalle, además tampoco queremos eso, queremos ser sorprendidos por la máxima expresión creativa que nos ofrece el universo. Las cosas llegarán a ti mientras tu sepas que así será y nunca dudes de eso, pero es importante darle el chance a la vida para que mueva todo lo que tiene que mover para que podamos recibir eso por lo que tanto hemos trabajado. 

Realmente no te puedo decir exactamente como trabaja Dios, el universo, la vida (o como mejor te guste llamarlo), lo que si sé es que una vez que hayas decidido tu meta esa fuerza mayor debe de mover a personas, recursos y sobretodo energía para que lo obtengas, y ese proceso lleva un tiempo. Lo importante es que te mantengas firme con tu sueño, porque una vez que cambies de opinión, esa fuerza mayor lo entenderá y empezará de nuevo a trabajar en eso nuevo que hayas elegido.

Por ahora no te preocupes, porque todo va a estar bien, en serio! Sigue con tu mente positiva sabiendo que algo maravilloso está a punto de ocurrirte y mientras esperas por que ocurra, nutre a tu ser con experiencias que involucren celebrar la vida como leer un libro que te inspire, visitar a ese(a) amigo(a) que tienes tanto tiempo sin ver, bailar, salir a caminar. Haz algo que te permita mantener la calma y la serenidad que tanto te mereces y transmite eso a otros! 

Sigue adelante siempre, sabiendo que el tiempo de Dios es perfecto. 

1 comentario :

  1. Te deseo una Feliz Pascua! Que el conejito de Pascua te deje un montón de chocolate y que pases un tiempo maravilloso...Un abrazote

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