Luego de pensar, planificar y actuar en función a nuestros sueños, siempre llegamos a un punto en donde nos hacemos la misma pregunta: ¿Y ahora qué?. Y es que con tanta energía que le hemos dedicado a un sólo fin, nos cuesta sentarnos por un momento y esperar por los resultados.
Es normal sentirse de esa manera, especialmente si eres un(a) guerrero(a) y te gusta luchar por tus metas. La verdad es que para todo lo que hagamos siempre tendremos que dejar un espacio para los demás, incluyendo la forma en que se desenvuelvan los hechos y para las personas que estén involucradas o de alguna manera formen parte de nuestra meta.
Si te encuentras en este momento haciéndote esa pregunta, te aconsejo que por ahora sólo respires y mires a ver si ya haz hecho todo lo que estaba a tu alcance, porque de ser así lo único que te queda es esperar. Siempre he dicho que en cada tarea que se te presente eres tu y la vida desempeñándose juntos, haz tu parte y deja que la vida haga el resto, es imposible controlar cada mínimo detalle, además tampoco queremos eso, queremos ser sorprendidos por la máxima expresión creativa que nos ofrece el universo. Las cosas llegarán a ti mientras tu sepas que así será y nunca dudes de eso, pero es importante darle el chance a la vida para que mueva todo lo que tiene que mover para que podamos recibir eso por lo que tanto hemos trabajado.